Cualquier extranjero que enfrente cargos penales, incluyendo titulares de tarjetas de residencia, titulares de visas, beneficiarios de DACA y personas indocumentadas. Incluso delitos menores, como conducir bajo los efectos del alcohol o las detenciones por infracciones de tránsito, pueden acarrear graves consecuencias migratorias.

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Porque un solo cargo penal puede provocar detención, deportación o pérdida de beneficios migratorios, incluso para residentes de larga data. El riesgo es doblemente alto cuando las leyes penales y migratorias se superponen.

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Defendemos a clientes tanto en tribunales penales como en procesos migratorios, desarrollando estrategias que protegen simultáneamente la libertad y el estatus migratorio. Con experiencia en ambos casos, sabemos cómo minimizar los riesgos y luchar por el mejor resultado.

• Defensa penal por cargos con consecuencias migratorias.

• Asesoramiento sobre cómo los casos penales afectan las visas, las tarjetas de residencia permanente o DACA.

• Representación en casos de detención de ICE relacionados con arrestos.

• Mociones para reducir o desestimar cargos y preservar la exención migratoria.​

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